Durante esta madrugada se solicitó la presencia policial a raíz de un conflicto familiar en un domicilio. Allí los uniformados fueron recibidos por la denunciante la cual les pidio que ingresen al inmueble.
Mientras entraban, notaron un pitbull de gran tamaño dentro y que se tornó agresivo con la presencia de los efectivos. Al abrir la puerta de la casa, el can salió y atacó a una empleada policial.
La embestida produjo que la misma cayera al suelo, mientras el animal le mordía sobre la protección balística.
Ante esta situación, su compañero sacó su arma y disparó en la zona alta para persuadir al perro. Este último cesó en su ataque debido al ruido del arma.
Al intentar levantarse y alejarse, el can volvió a atacar y se colgó del pantalón. Ante la agresividad del ejemplar, se efectuó un segundo disparo y este regresó a la casa con su dueño.
Se procedió al traslado de la víctima al nosocomio local para su asistencia. No presentó heridas de gravedad.
El fiscal de turno dispuso que se labre un acta.