La Policía de Córdoba detuvo a dos uniformados que ostentan las jerarquías de agente y cabo primero, como supuestos autores del delito de encubrimiento agravado.
Las aprehensiones se dieron en el marco de la investigación que lleva adelante el fiscal Guillermo González, tras el hallazgo dentro de una base policial de dos celulares, robados a personas que se divertían en un boliche del Centro de la Capital cordobesa.
La geolocalización de uno de los aparatos llevó a los investigadores a la base del Departamento Motocicletas Sur de la Dirección de Seguridad Capital de la Policía de Córdoba.
El predio está ubicado en calles Duarte Quirós y Diego de Cala, de barrio Las Palmas, a un paso de la Escuela de Policía.
Tras las detenciones de los dos policías, la Dirección General de Control de Conducta Policial dio inmediata participación al Tribunal de Conducta de las Fuerzas de Seguridad.
Lo escandaloso, es que una semana antes de este operativo, el subjefe de la Policía, Alejandro Mercado, quedó detenido junto al jefe de las Brigadas Civiles y una subcomisaria en el marco de la investigación contra lo que sería una megacueva dedicada a la compra y venta de celulares robados, además de otros delitos.
