En la madrugada del pasado domingo 5 de febrero, nuevamente ha sido noticia el accionar abusivo y represivo de la policía bonaerense. En esta ocasión el suceso tuvo lugar en la localidad de Quilmes, cuando una joven, al salir de un boliche bailable, fue víctima de la agresión.
Todo se inició a pocos metros del local nocturno Diversión, ubicado en la intersección de Mosconi y Savio (Quilmes Oeste), cuando adolescentes abandonaban el lugar, y terminaron protagonizando una pelea en la vía pública. Buscando “disuadir”, agentes de la policía bonaerense se hicieron presentes, efectuando disparos con sus escopetas (de postas de goma) al suelo, hiriendo a una chica de 17 años en su tobillo derecho.
A poco de conmemorarse tres años del crimen de Fernando Báez Sosa, lo hecho por los patovicas de Diversión se asemeja al accionar en Villa Gesell, sacando a los pibes a la calle, “liberándose” así de responsabilidades. Dejando a la juventud a merced del accionar violento o mirando para el costado, dejando que todo pase.
“La milica estaba afuera y empezó a verduguear a mi hermana hasta que se le acercó y le dio un disparo al costado del pie para asustarla. Ella se quedó tirada en el piso mientras se desangraba y los policías que estaban ahí se reían y no llamaban a la ambulancia”, declaró la hermana de la joven lastimada.
Este nuevo acto de gatillo fácil se engloba en una fuerte avanzada violenta de la Bonaerense contra la juventud. El silencio, tanto del Ejecutivo municipal, encabezado por Mayra Mendoza, como del Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, a cargo de Sergio Berni, tiene el fin de borrar el suceso, manteniendo a los policías en sus puestos, sin siquiera abrir un legajo investigativo en la fuerza.
Mosconi es reconocida como la avenida de los boliches en la zona. Pese ser patrullada, las fuerzas policiales dan vía libre a todo, creando zonas liberadas, tanto dentro como fuera de los locales, para la comercialización de drogas y la trata de personas.